Este año se conmemoran 48 años de la primera manifestación del 28J, Durante el mes de junio y parte se julio se celebrará en todo el mundo, uno de los mayores espacios de libertad, las fiestas del “Orgullo LGBT”. Pero que es lo que se celebra? Muy alejado de las lentejuelas, la música estridente o las conferencias de derechos humanos; el 28J pasa a los anales de la historia del “movimiento LGBT” como una revolución comandada por un grupo de mujeres Trans neoyorquinas, entre ellas migrantes, racializadas, afrodescendientes, población vulnerabilizada… que hicieron frente al poder machista y patriarcal de la policía y se enfrentaron, poniendo como única arma sus vidas, su visibilidad y su piel. Porque quien nada tiene, lucha con su dignidad y la valentía que nace desde la opresión.

En este día no habían carrozas, ni chicos sin camiseta, ni tampoco se había internacionalizado las múltiples banderas de los más variopintos colores, estaba aún lejos de haberse escrito ríos de tinta sobre el “Pink Power”, ni se podían imaginar que en Yogyakarta 37 años después, expertos de todo el mundo harían una lectura de los Derechos Humanos desde una perspectiva de las Orientaciones e Identidades de Género. Este “movimiento” lo iniciaron mujeres anónimas, empobrecidas y marginalizadas.

Si hace 48 años las mujeres Trans salían a las calles buscando que no se las mate, hoy en España lo hacen para que el sistema no las ignore, porque la consecución de los derechos humanos no solo pasa por el cambio registral y el derecho al nombre, sino que también ésta incluya la incorporación en la vida laboral, social y familiar con todas las garantías.

Han pasado casi 50 años desde los disturbios en Stonewall Inn y las mujeres Trans siguen relegadas a un escalón por debajo en las siglas LGBT. En España con una tasa altísima de desempleo, falta de representación en el espacio público y con una esperanza de vida de poco más de 50 años, pero esta dramática situación se acrecienta si hablamos de mujeres Trans migrantes ya que no son sujetos de beneficio de las leyes que rigen en España. Pero más duro aún, si cabe, es serlo en otras latitudes ya que son sinónimo de ensañamiento de quienes ven en esto una cruzada donde son llamados a exterminar, de la forma más sangrienta posible a las disidentes del sistema. Las mujeres trans son  aquellas que, renunciando a su género de mayor prestigio, renuncian al poder para vivir disidiendo y derrochando libertad.

Un orgullo que realmente respete la memoria histórica es aquel que reivindique la vida e ilusiones que se quedaron en el camino de esas mujeres que nos abrieron paso a maricones, bolleras, Bisiosos, travelos e, interseccionados a, sudacas, moros, chinos o negros seamos sujetos de derechos y podamos salir por nuestras calles con aquellos trozos de colores que agitamos tan fuerte como los gritos de “¡basta ya!” que guían nuestra lucha social, esos colores identitarios que nos ayudan a formar familias y sentirnos como en casa, colores que pintan de ilusión acosos y bullying sistemáticos a desmontar, en definitiva reivindicaciones desde la luz, el corazón y la pasión de ser y estar en igualdad de condiciones.

Kifkif, Asociación de migrantes y refugiados Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans de Madrid

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NoticiasDía Internacional del Orgullo LGBT, oportunidades para reflexionar