Si bien una nueva política migratoria anunciada por el gobierno de Biden la semana pasada no pareció recibir mucha atención por parte de los medios de comunicación -ni ser muy promocionada por el propio gobierno-, los defensores de la misma dijeron que el cambio “marcará una gran diferencia” para las personas LGTBI refugiadas y solicitantes de asilo que lleguen a Estados Unidos.

Según el cambio introducido por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), la nueva política permitirá que estas poblaciones vulnerables “sean consideradas cónyuges aunque sus matrimonios no estén reconocidos por sus países de origen o de asilo”, informó Documented.
Betsy Fisher, del Proyecto Internacional de Asistencia a los Refugiados (IRAP), tuiteó que el cambio de política beneficiará a las personas refugiadas y solicitantes de asilo que se han enfrentado a “políticas discriminatorias como apátridas, LGTBI o parejas interconfesionales”, o a las que se les ha “negado el acceso al registro civil del gobierno.” La entidad había señalado en una carta de abril de 2021 las restricciones del anterior gobierno que afectaban a las personas LGTBI, amontonadas entre cientos de cambios anti-inmigración a lo largo de sus cuatro años.
El IRAP señaló entonces que el gobierno de Biden “dio los primeros pasos para abordar esta cuestión”, e “instó al Secretario de Estado y al Secretario de Seguridad Nacional a que cumplieran la directiva del presidente”. La carta exponía que los cambios anteriores en el tratamiento de las personas refugiadas por parte de las agencias sientan un precedente que les autoriza a reconsiderar y ampliar su interpretación del término “cónyuge””.
El IRAP señaló a una usuaria iraquí que mantenía una relación comprometida con otra mujer desde hacía más de dos décadas, pero que se enfrentaba a ser separada según la política de inmigración anterior.
“Una de las mujeres reúne los requisitos para obtener la condición de refugiada en Estados Unidos por haber trabajado anteriormente en Irak”, dijo el IRAP. “Aunque su solicitud fue aprobada y se dispuso a viajar a Estados Unidos hace varios años, el gobierno estadounidense se negó a añadir a su pareja al expediente de su caso, y finalmente no pudo viajar a un lugar seguro porque no quería dejar a su pareja atrás”. No pudieron casarse en Irak, ni en Líbano, donde han residido.
El grupo dijo entonces que el Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos “debería ser accesible a las familias que no pueden casarse, y no debería perpetuar los daños y la discriminación que a menudo obligan a las familias refugiadas a huir de sus países de origen en primer lugar”. El cambio del gobierno de Biden “es una muy buena noticia para las familias refugiadas vulnerables”, tuiteó la ex comisionada adjunta de Asuntos de los Inmigrantes de la ciudad de Nueva York, May Malik.
En otra medida histórica a principios del año pasado, la administración dijo que pondría fin a la política que discriminaba a las parejas estadounidenses del mismo sexo y a sus hijos.
Anteriormente, el gobierno federal afirmaba que un niño tenía que estar emparentado biológicamente con ambos padres casados para que se le concediera la ciudadanía estadounidense, aunque la ley no lo exigiera así, dijo Immigration Equality. Esa norma bloqueaba cruelmente la ciudadanía estadounidense a los niños nacidos por gestación subrogada en el extranjero de padres estadounidenses casados.
Pero en mayo, la administración dijo que su “Departamento de Estado reconocerá a los hijos de todos los ciudadanos estadounidenses casados que nazcan en el extranjero como ciudadanos al nacer”, dijo Immigration Equality, una victoria para las numerosas parejas que habían demandado a la administración anterior por esta práctica.
“Este es un momento extraordinario para todas las familias LGTBI que lucharon contra la política inconstitucional del Departamento de Estado de EE.UU.”, dijo entonces el director ejecutivo de Immigration Equality, Aaron Morris. “Demuestra que cuando nuestra comunidad está unida y hace frente sin descanso a la discriminación, ganamos. Hemos afirmado una vez más que no es la biología, sino el amor, lo que hace una familia”.
Fuente: Daily Kos