Ante la publicación de un vídeo en el que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, manifiesta en una entrevista con un cómico ruso que se hizo pasar por el alcalde de Kyiv, Vitali Klitscko, su disposición a facilitar el regreso de los refugiados ucranianos al frente para luchar contra Rusia, aspecto totalmente impedido por el derecho internacional, que reserva el estatuto de refugiado a los civiles desarmados, Kifkif expresa lo siguiente:
La deportación forzosa de personas civiles constituye un crimen de lesa humanidad punible por la Corte Penal Internacional. Las declaraciones de Almeida, inclusive si fueran realizadas en tono de jocosidad, que creemos que no lo son, son totalmente inaceptables e indignas del cargo que ostenta.
Por otro lado, nos llama poderosamente la atención que un organismo público, como el que lidera, que hace bien poco por las personas refugiadas y que invoca siempre la competencia del Gobierno Central cada vez que se le plantea actuar en materia de refugio, se ofrezca a deportar a personas.
Las palabras de Almeida, además de reflejar un grave desconocimiento del marco jurídico que rige la protección internacional, constituyen una afrenta para las personas refugiadas, que se sienten atemorizadas ante la perspectiva de ser devueltas a los lugares de los que han huido.