Madrid, 21 de marzo. Desde Kifkif, la Asociación de Refugiados y Migrantes LGTBI, conmemoramos el Día Internacional contra el Racismo reincidiendo en la importancia de erradicar la lacra del racismo, la xenofobia, y todas las formas de discriminación en la sociedad española, en un momento en el que el discurso del odio y el populismo de la ultraderecha se encuentra al alza.
Este 21 de marzo hacemos un llamamiento a la unión de todos los movimientos para que feminismo, el colectivo LGTBI y migrantes vayamos de la mano en la lucha por nuestros Derechos Humanos, que son los de todos, y combatamos toda discriminación en contra de la mujer, la comunidad LGTBI y migrantes, por lo que abogamos por la dignidad igualitaria y el respeto para lograr estos avances.
Recordamos que las personas migrantes LGTBI, aun habiendo nacido en España, sufren una doble (e incluso triple) discriminación por pertenecer al colectivo LGTBI, ser mujer o presentar rasgos racializados, lo que les sitúa como víctimas de etiquetas y prejuicios en una sociedad que todavía no ha superado el racismo en todas sus formas.
Un racismo social transversal que está en las instituciones, por ello, hemos de seguir trabajando en el avance de la Ley de Igualdad de Trato y de No Discriminación y la Ley de Asilo, de manera que complementen a la Ley LGTBI y la Ley Trans para asegurar el respeto a todos los Derechos Humanos sin importar el origen de la persona.
Sobre ello, hemos denunciado las actitudes intolerantes y racistas en algunos procesos claves en las solicitudes de asilo y protección internacional. En la solicitud de asilo por motivos LGTBI el papel del intérprete es clave. Si esta persona no dispone de una formación en diversidad adecuada se corre el riesgo de caer en valoraciones morales, agresiones y malas interpretaciones con conocimiento de causa para denegar dicha solicitud a personas LGTBI.
En la misma línea, algunas personas han comprobado cómo el funcionariado de algunas instituciones han basado gran parte del proceso en preguntas sobre los colores de la bandera LGTBI o preguntas arbitrarias, dejando de lado el origen, en un momento en el que 72 países persiguen y amenazan hasta con la muerte al colectivo. Algunos solicitantes de protección internacional son destinados/as a espacios no seguros, de convivencia común, donde han “revivido” las mismas agresiones, por las que se vieron obligados a abandonar su tierra natal.
Respecto al sistema sanitario, es constante la emisión de ‘hojas de cargo’ –facturas- a usuarios que acuden a centros sanitarios públicos para recibir atención, lo cual incapacita la práctica de la Sanidad Universal. Algo que pone en riesgo la vida de migrantes LGTBI que deben acceder a tratamientos antirretrovirales.
Por ello entendemos que los avances en el desarrollo de la Ley de Igualdad de Trato y de No Discriminación es vital para el avance de libertades para personas migrantes. No tiene sentido que como personas LGTBI tengamos unos derechos, sin embargo por ser migrantes se nos niega. Y es que el racismo y la xenofobia atraviesa la realidad de migrantes y personas LGTBI, muestra de ello
son las discriminaciones que existen en el ámbito laboral, búsqueda de piso o en las identificaciones policiales. Situaciones que han aumentado en los territorios donde se ha incorporado la ultraderecha en las instituciones. Igualmente es el momento de una Ley Trans que permita a migrantes del colectivo acceder al cambio registral del género y el nombre en la documentación.
Un poco de historia
Desde hace 54 años, cada 21 de marzo se conmemora en todo el mundo el Día de la Eliminación de la Discriminación Racial en recuerdo de las 69 víctimas de la Matanza de Sharpeville, Sudáfrica. Y es que en 1960 la policía abrió fuego en una manifestación pacífica que protestaba contra la aplicación del Apartheid.
Respecto a la lucha por los derechos LGTBI, recordamos que fueron las compañeras migrantes y trans las que la iniciaron en los disturbios de Stonewall de 1969, cuando Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson se enfrentaron a la policía para exigir derechos universales.
España
Recordamos que España es uno de los principales países receptores de solicitantes de protección internacional del mundo. En el último año desde Kifkif atendimos a un total de 3.228 personas. Lo que pone de manifiesto que todavía hay mucho camino por recorrer en la lucha por los derechos humanos.
En nuestra entidad disponemos de una serie de servicios orientados a la integración de personas migrantes y refugiadas LGTBI solicitantes de asilo, desplazadas y/o recién llegadas a España. Dentro de los cuales se encuentran el asesoramiento jurídico, atención psicosocial o la realización de actividades de socialización, apoyo psicológico, así como un intenso acompañamiento y apoyo en salud sexual, entre otros.