“Hace unos días me dijo una persona migrante con VIH a la que se le niega el tratamiento en la Comunidad de Madrid: Gerjo, no quiero morir”. Así comienza la campaña de recogida de firmas iniciada por Gerjo José Pérez Meliá para reclamar que se ponga fin a la situación de exclusión sanitaria de las personas migrantes en situación administrativa irregular por parte de la Comunidad de Madrid. Y ya se ha superado la cifra de 45.000 apoyos.

“Estamos viviendo situaciones realmente dramáticas y desgarradoras que ponen en grave peligro la vida de cientos de personas. Si las personas migrantes ya tenían que esperar tres meses, ahora esa cifra se eleva al menos a 6 meses sin medicación”, denuncia Gerjo.

Y es que hasta el pasado mes de noviembre, el requisito de llevar 3 meses empadronado para acceder a la asistencia sanitaria en la Comunidad de Madrid se aplicaba teniendo en cuenta las circunstancias personales de la persona, y se podía gestionar este acceso a través de los Centros de Salud o de la red hospitalaria. Desde hace mes y medio la situación ha cambiado: la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una nueva política para autorizar el acceso a través de sólo 7 puntos en toda la Comunidad: las Unidades de Tramitación. Como se puede prever, se ha saturado el servicio y las listas de espera son de al menos dos meses, a los que hay que añadir otros tres meses para acreditar el empadronamiento obligatorio.

La cuestión es que este muro burocrático se traduce en una situación de desbordamiento. Pues significa que hay decenas de personas a las que se les niega el tratamiento antirretroviral o incluso pacientes que no pueden continuar con el tratamiento que ya tienen autorizado y que tienen que empezar todos los trámites desde cero.

“El Consejero D. Enrique Ruiz Escudero, ¿sabe por lo que pasa una persona con VIH cuando deja la medicación? ¿Conoce la angustia que supone contar pastilla a pastilla para saber hasta cuándo tiene tratamiento?”, denuncia Gerjo.

Con esta política se ponen en peligro décadas de sacrificio, esfuerzo y trabajo colectivo que han hecho posible que contemos con los servicios y recursos sociosanitarios para tener una adecuada salud comunitaria. También para proteger los derechos fundamentales que tanto nos costó conseguir.

Desde Kifkif compartimos esta denuncia y pedimos un cambio urgente de esta situación, que está provocando estrés y sufrimiento a muchas personas, que ya de por sí están en situación de vulnerabilidad. Para firmar, apoyar y difundir la campaña, visita el siguiente enlace:

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TránsitoMás de 45.000 firmas de rechazo a la exclusión de las personas migrantes de la asistencia sanitaria en Madrid