El departamento de Igualdad y LGTBI+ del Ayuntamiento de Pamplona, en colaboración con el servicio público LGTBI+ “Harrotu”, perteneciente al Ayuntamiento y gestionado por la Asociación LGTBI+ Kattalingorri, organizó los días 14 y 21 de diciembre las jornadas “Realidades y desafíos para los migrantes y refugiados LGTBI+”. Para la organización de estas jornadas se contó con la colaboración de diferentes organizaciones que trabajan con personas migrantes y refugiadas LGTBI+, la Asociación Fénix, la Asociación CEAR Pamplona y Kifkif.
La jornada comenzó el 14 de diciembre a las 18.30 en el civivox de San Jorge con una mesa redonda con relatos testimoniales de migrantes y refugiados LGTBI+. Para ello, colaboraron miembros de la asociación Fénix y antiguos usuarios de CEAR Pamplona. Ambos relataron sus trayectorias vitales. Desde el momento en que salieron de su país de origen, hasta el proceso de solicitud de refugio, y la acogida que recibieron en España e incluso en Navarra. Ambas historias pusieron de manifiesto las deficiencias e injusticias administrativas, jurídicas, políticas y humanitarias que sufren las personas que pasan por el proceso de migración. En concreto, se trata de personas que son perseguidas en sus países de origen por su identidad, orientación y expresión sexual y de género, y que se ven obligadas a abandonar el país para sobrevivir. Hablamos de las fronteras, de la violencia, del racismo, de la discriminación de las minorías sexuales, de los abusos policiales y de la discriminación de las personas que conocen y viven su verdadero yo.
Los miembros de Fénix mencionaron los numerosos asesinatos registrados el año pasado en su país de origen, Honduras, por motivos de identidad, orientación y expresión de género. Mientras tanto, una compañera y antigua usuaria de CEAR Pamplona advirtió de su buena suerte al dejar su país de origen, Marruecos. Habló de cómo las entrevistas con la policía que había realizado para demostrar los numerosos actos de violencia que había sufrido en su país habían resultado correctas. Sin embargo, subrayó que hay muchos casos de personas en situaciones similares que no tienen tanta suerte, ya sea porque no se les cree o porque no obtienen un permiso de residencia para protegerse al cruzar la frontera.
El público participó en esta mesa redonda en varias ocasiones y desempeñó un papel muy importante, haciendo preguntas, comentarios e incluso proporcionando información. En definitiva, fue una mesa redonda “intuitiva” muy emocionante en la que se pudo entender, empatizar y conocer las realidades que viven los migrantes y refugiados LGTBI+.
El segundo día de la conferencia tuvo lugar el 21 de diciembre en la sala “Geltoki”, la antigua estación de autobuses de Pamplona. La jornada comenzó con una serie de charlas para profesionales por la mañana, con el fin de familiarizarlos con la interseccionalidad que afecta a personas como el colectivo LGTBI+, los migrantes, el racismo y los refugiados. Por la tarde, hubo presentaciones de diferentes organizaciones que trabajan en esta interseccionalidad, seguidas de “tentempiés” destinados a conocer más recursos y crear redes.
Las presentaciones de la mañana comenzaron con Nessrin El Hachlaf Bensaid, abogada especializada en derechos LGBTIQ+ de Kifkif. Nessrin aportó muchos datos interesantes sobre el proceso de migración y refugio LGTBI+ desde el punto de vista legal y de la administración pública. Le siguió Jared Andino, uno de los fundadores de Fénix. Jared aportó un informe a nivel de la comunidad foral de Navarra con datos estadísticos y habló de las dificultades y retos a los que se enfrenta la Comunidad Foral de Navarra para mejorar la calidad de vida de las personas migrantes y refugiadas LGTBI+. Por último, intervinieron Idoia Oneca, coordinadora de CEAR Pamplona, y Sofía Samaroa, abogada de CEAR Pamplona. Ambos proporcionaron herramientas utilizadas por los profesionales y datos sobre el ámbito jurídico en Navarra.
Por la tarde hubo presentaciones de Fénix, Kifkif, CEAR, Kattalingorri y Harrotu, que proporcionaron un espacio muy rico para conocer y comprender el funcionamiento de cada organización para trabajar en red. Al final de la reunión, se sirvió un refrigerio en la cantina “Geltoki”.
Fuente: Kattalingorri