Tal día como hoy, hace 21 años, Bélgica dio un paso clave para el matrimonio entre personas del mismo sexo. El 13 de diciembre de 2002, el Consejo de Ministros belga aprobó el proyecto de ley que había sido votado por el Senado el 28 de noviembre, y lo envió a la Cámara de Representantes para su ratificación final. El proyecto de ley contó con el apoyo de los partidos de la coalición de gobierno (liberales, socialistas y verdes) y de algunos diputados de la oposición. Los principales argumentos a favor del proyecto de ley fueron el respeto a los derechos humanos, la igualdad jurídica y la no discriminación de las personas homosexuales. Los principales argumentos en contra fueron la defensa de la familia tradicional, la protección de los niños y la preservación de la identidad cultural y religiosa (Wikiwand, 2021).
El 30 de enero de 2003, el proyecto fue aprobado por la Cámara de Representantes por 91 votos a favor y 22 en contra (Wikipedia, 2021). El rey Alberto II firmó y promulgó el proyecto de ley el 13 de febrero de 2003 y el 28 de febrero se publicó en el Diario Oficial Belga y entró en vigor el 1 de junio. Bélgica se convirtió así en el segundo país del mundo, después de los Países Bajos, en reconocer el derecho al matrimonio a las parejas del mismo sexo (Wikipedia, 2021).
La ley belga de matrimonio entre personas del mismo sexo fue pionera en varios aspectos. Fue la primera en el mundo en permitir el matrimonio de parejas extranjeras del mismo sexo, siempre que sus países de origen también lo reconocieran. Esta condición fue eliminada en 2004, y desde entonces cualquier pareja adulta puede casarse en Bélgica si al menos una de las personas ha vivido en el país por un mínimo de tres meses. Además, la ley belga fue la primera en Europa en permitir la adopción por parte de parejas del mismo sexo, tras una reforma en 2006 que equiparó los derechos de las parejas homosexuales y heterosexuales en esta materia (Wikiwand, 2021).
El matrimonio entre personas del mismo sexo en Bélgica ha sido ampliamente aceptado por la sociedad, y ha contribuido a la visibilidad y el respeto de la diversidad sexual en el país. Según una encuesta de 2019, el 77% de los belgas apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo, y el 75% apoya la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Estos porcentajes sitúan a Bélgica entre los países más progresistas y tolerantes de Europa y del mundo en cuanto a los derechos LGBTI (ILGA-Europe, 2019).
Hoy, 21 años después de la aprobación de la ley, celebramos el aniversario de este hito histórico para la igualdad y la dignidad de las personas LGBTI en Bélgica y en el mundo. Recordamos con orgullo y gratitud a las personas que lucharon por este derecho, y reafirmamos nuestro compromiso con la defensa y la promoción de la diversidad sexual en todas sus formas.