La actriz australiana, ganadora de dos premios Oscar, ha anunciado la creación de un programa que busca apoyar a los nuevos talentos del cine que cuentan historias desde la perspectiva de géneros marginados.
El programa, llamado Prueba de Concepto, es una iniciativa conjunta de la productora Dirty Films, fundada por Blanchett y Coco Francini, y la Iniciativa de Inclusión Annenberg de la Universidad del Sur de California, dirigida por la Dra. Stacy L. Smith.
Según la revista People, el programa ofrecerá financiación y mentoría a hasta ocho cineastas cuyo trabajo promueva la visión de mujeres, personas trans y no binarias. Cada participante recibirá 50.000 dólares para realizar un cortometraje que sirva como prueba de concepto para un largometraje o una serie de televisión.
Blanchett dijo a People que se inspiró para crear el programa después de vivir una experiencia decepcionante en un rodaje, donde era la única mujer tanto delante como detrás de la cámara.
“Estamos perdiendo una enorme oportunidad creativa al no diversificarnos”, afirmó la actriz, que citó los datos recopilados por la Iniciativa de Inclusión Annenberg, que revelan que solo el 6 por ciento de los directores de las películas más taquilleras entre 2007 y 2022 eran mujeres, y que menos de un tercio de los personajes con diálogo eran niñas, mujeres, trans o no binarios.
Francini, por su parte, explicó que el programa se centrará en resolver tres obstáculos clave que enfrentan las directoras mujeres, trans y no binarias: el dinero, la tutoría y la exposición.
El programa cuenta con el apoyo de Netflix, que se ha comprometido a invertir 100 millones de dólares en los próximos cinco años para fomentar la equidad creativa.
Las solicitudes para el programa se abrirán en enero de 2024 y los cortometrajes seleccionados se presentarán en una muestra del proyecto.
Blanchett expresó su entusiasmo por el programa y su confianza en que ayudará a impulsar el cambio en la industria cinematográfica.
“Este programa [ayudará] a las personas a darse cuenta, al hacer un cortometraje, de cómo podría ser su largometraje, de modo que cuando lo lleven a un estudio, a un servicio de streaming o a quien sea, puedan presupuestarlo y sepan qué pedir y a quién pedirle ese dinero”, dijo.
“Queremos dotar a los participantes de las herramientas para decir: ‘Esto no es un riesgo’. Esto agregará valor para usted como empresa y para las audiencias que no han visto algo como esto antes”.