El 9 de enero de 1991 fue un día histórico para la comunidad LGTBI. Un grupo de 16 artistas de renombre, entre los que se encontraban actores, directores, escritores y productores, hicieron pública su orientación sexual en un foro público. Su motivo fue expresar su solidaridad con Ian McKellen, el célebre actor británico que acababa de recibir el título de caballero del gobierno conservador de Margaret Thatcher.
McKellen, que había salido del armario en 1988, fue criticado por el cineasta Derek Jarman, que lo acusó de “traicionar” a la comunidad gay al aceptar un honor de un gobierno que había aprobado la polémica ley Section 28, que prohibía la “promoción” de la homosexualidad en las escuelas y los servicios públicos. Jarman, que era abiertamente gay y seropositivo, escribió una carta al periódico The Independent en la que calificaba a McKellen de “tonto” y de “colaboracionista”.
Ante esta situación, los 16 artistas decidieron publicar una declaración conjunta en el periódico The Guardian, en la que defendían la decisión de McKellen y se distanciaban “respetuosamente” de la postura de Jarman. En la declaración, afirmaban que McKellen era “un ejemplo de valentía y dignidad” y que su nombramiento era “un reconocimiento a su extraordinaria contribución al teatro, al cine y a la televisión”. Además, señalaban que la ley Section 28 era “una aberración” y que la lucha por los derechos de la comunidad LGTBI debía ser “plural y diversa”.
Entre los firmantes de la declaración se encontraban Simon Callow, Michael Cashman, Nancy Diuguid, Simon Fanshawe, Stephen Fry, Philip Hedley, Bryony Lavery, Michael Leonard, David Lun, Tim Luscombe, Alec McCowen, Cameron Mackintosh, Pam St. Clement, John Schlesinger, Antony Sher y Martin Sherm. Todos ellos eran figuras destacadas en el ámbito cultural británico y algunos de ellos habían trabajado con McKellen en diferentes proyectos. Su gesto fue ampliamente comentado y elogiado por la prensa y por el público, que lo vieron como un acto de valentía y de solidaridad.
La declaración de los 16 artistas fue un hito en la historia de la visibilidad LGTBI, ya que supuso la salida del armario de un número sin precedentes de personalidades públicas en un solo día. Su acción tuvo un gran impacto social y mediático, y contribuyó a crear un clima de mayor aceptación y respeto hacia la diversidad sexual. Además, sirvió para reivindicar el papel de la cultura como un espacio de libertad y de expresión, y para mostrar el apoyo mutuo y la unidad de la comunidad LGTBI frente a la discriminación y la intolerancia.