Las personas transgénero son aquellas cuya identidad de género no coincide con el sexo asignado al nacer. Aunque representan una minoría de la población, las personas trans han sido objeto de discriminación, violencia y odio por parte de sectores conservadores y de extrema derecha en Estados Unidos.
Relacionado con: Iowa: un tiroteo escolar se convierte en el pretexto para atacar a las personas trans
Uno de los motivos de esta hostilidad es la creencia de que las personas trans son una amenaza para la seguridad, la moral y la estabilidad social. Esta idea se basa en estereotipos, prejuicios y desinformación que buscan deshumanizar y patologizar a las personas trans.
Un ejemplo de esta desinformación es la asociación entre las personas trans y los tiroteos masivos, que se ha vuelto cada vez más común entre las figuras de extrema derecha. Estas figuras se aprovechan de cualquier indicio de que los tiradores puedan tener una identidad de género no normativa para difundir transfobia y culpar al movimiento LGTBI+ de radicalizar a la juventud.
Sin embargo, esta asociación carece de fundamento, ya que la mayoría de los tiroteos masivos son perpetrados por hombres heterosexuales y cisgénero, según muestran ampliamente las investigaciones. Además, las autoridades no suelen confirmar ni desmentir la identidad de género de los tiradores, lo que deja espacio para la especulación y la manipulación.
Otro motivo de la transfobia de la extrema derecha es el miedo al cambio y a la diversidad. Las personas trans desafían las normas sociales y culturales que imponen una visión binaria y rígida del género. Al hacerlo, cuestionan el orden establecido y el privilegio de los grupos dominantes.
La extrema derecha se resiste a aceptar la existencia y los derechos de las personas trans, y trata de imponer su visión excluyente y retrógrada del mundo. Para ello, utiliza la religión, la política y los medios de comunicación como herramientas de propaganda y control.
La comunidad LGTBI y sus aliados se enfrentan a este escenario con valentía y resistencia, y reclaman respeto, igualdad y justicia. Las personas trans son parte de la diversidad humana, y merecen vivir con dignidad y libertad.