El año 2023 fue el peor de la historia reciente para la comunidad LGBTQIA+ en Estados Unidos, según denuncian diversas organizaciones de derechos humanos. Más de 500 proyectos de ley anti-LGBTQIA+ fueron presentados por legisladores en diferentes estados, lo que supone un aumento de más del doble respecto al año 2021, cuando se introdujeron más de 250. De estos, aproximadamente 84 se convirtieron en ley, lo que significa que alrededor del 16,5% de las propuestas discriminatorias fueron aprobadas.

Estas leyes afectaron a diversos ámbitos de la vida de las personas LGBTQIA+, como la educación, la salud, el trabajo, el ocio, la familia y la participación política. Entre las medidas más polémicas se encuentran las que prohíben o restringen el acceso a la atención médica afirmativa de género para las personas trans, especialmente las menores de edad; las que impiden a las personas trans participar en los deportes escolares según su identidad de género; las que limitan la libertad de expresión y de asociación de las personas LGBTQIA+ y de quienes las apoyan; y las que permiten a los proveedores de servicios negarse a atender a las personas LGBTQIA+ por motivos religiosos o morales.

Según un informe del Instituto Williams de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), unos 105.200 jóvenes trans viven actualmente en estados que prohíben la atención médica afirmativa de género, de los cuales 92.700 residen en lugares que aprobaron estas restricciones en 2023. En contraste, solo 26.000 viven en estados donde las prohibiciones no pueden aplicarse debido a órdenes judiciales. Asimismo, se estima que alrededor de 101.500 jóvenes trans (aproximadamente un tercio de las personas trans jóvenes en Estados Unidos) viven en un estado que restringe el acceso a los deportes escolares para los estudiantes trans, mientras que solo 11.100 están en uno donde las prohibiciones no se están aplicando como resultado de órdenes judiciales.

“Para las personas trans y nuestras familias en todo el país, 2023 fue un año devastador de ataques a nuestra seguridad, nuestra dignidad y nuestra libertad”, dijo Gillian Branstetter, estratega de comunicaciones de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), en un comunicado dado a ABC News. “Las crecientes prohibiciones y restricciones a nuestra atención médica son una amenaza especialmente aguda para nuestra libertad y bienestar, una que solo esperamos que se vuelva más peligrosa en el próximo año”.

Sin embargo, no todo fueron malas noticias para la comunidad LGBTQIA+ en Estados Unidos. A finales de 2022, el presidente Joe Biden firmó una legislación histórica que exige a todos los estados que reconozcan el matrimonio entre personas del mismo sexo, en lo que describió como “un golpe contra el odio en todas sus formas”. Además, estados como Nueva York, California, Minnesota y Michigan se encuentran entre los que han aprobado leyes que protegen a las personas LGBTQIA+ de la discriminación, el acoso, la violencia y la exclusión. También se han producido avances en el ámbito de la representación política, con la elección de varios candidatos abiertamente LGBTQIA+ a cargos públicos.

En 2024, se espera que se reanude el debate sobre la Ley de Igualdad, un proyecto de ley que busca ampliar las protecciones federales contra la discriminación a las personas LGBTQIA+ en todos los ámbitos de la vida. La ley fue reintroducida en el Congreso por legisladores demócratas, renovando las esperanzas de que las personas LGBTQIA+ puedan contar con una garantía legal de igualdad de derechos y oportunidades. Sin embargo, la ley se enfrenta a la oposición de los republicanos y de algunos grupos religiosos, que la consideran una amenaza para la libertad de conciencia y de culto.

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Campañas#TransMigrantes2023, el año de la discriminación: más de 500 leyes anti-LGBTQIA+ en Estados Unidos