Un estudio encargado por el Ayuntamiento de Madrid revela que, a pesar de la imagen de tolerancia y apertura que proyecta la capital, las personas LGTBI siguen enfrentando barreras y discriminación en el acceso a los servicios municipales.

El informe, que se presentó en la última sesión del Observatorio Municipal contra la LGTBIfobia, se basa en grupos de discusión con personas del colectivo y entrevistas a expertas y expertos en diferentes ámbitos profesionales.

Entre los principales hallazgos, se destaca que la retirada de la bandera LGTBI de la fachada de Cibeles se percibe como un símbolo de la falta de apoyo explícito por parte del Ayuntamiento al colectivo, que también expresa su preocupación por el contexto político de la ciudad y el aumento de actitudes reactivas y beligerantes por parte de algunos grupos sociales.

El estudio también revela que hay ciertos servicios municipales que las personas LGTBI perciben como no seguros o no amigables, como la Policía, los Centros deportivos o el transporte público. En estos espacios, se han vivido situaciones de desconfianza, temor, incomodidad o discriminación por parte de las fuerzas de seguridad o de otros usuarios y usuarias. Por el contrario, los Centros juveniles y culturales se perciben como más abiertos y receptivos, aunque se reclaman puntos arcoíris donde poder acudir en caso de sentirse inseguros o inseguras.

El estudio concluye que Madrid es una ciudad contradictoria para el colectivo LGTBI, que se presenta como un lugar de referencia donde vivir libremente su orientación sexual, identidad sexual y expresión de género, pero que al mismo tiempo sigue teniendo que superar numerosos obstáculos y prejuicios en su día a día.

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TránsitoEspañaEl colectivo LGTBI se siente discriminado en los servicios municipales de Madrid