El Gobierno británico ha publicado una polémica guía que restringe el derecho de los alumnos a cambiar de género en los colegios de Inglaterra. La medida, impulsada por el ala más conservadora del partido en el poder, busca frenar el “complejo fenómeno” del aumento de menores que cuestionan su identidad sexual y los “efectos psicológicos significativos” que esto conlleva.

Según la nueva guía, los colegios de primaria no deben aceptar el cambio de pronombre de los alumnos que lo soliciten, y los de secundaria pueden negarse a hacerlo sin incurrir en responsabilidad legal. Además, los centros deben informar a los padres de la voluntad de sus hijos, salvo que esto suponga un peligro para el menor. “Se espera que sean muy pocas las ocasiones en las que una escuela o colegio pueda aceptar un cambio de pronombres”, indica el documento.

La guía también limita los cambios en el uso de uniformes, estableciendo que los alumnos que cuestionen su género deben vestir como los niños de su mismo sexo biológico. Asimismo, prohíbe el acceso a los lavabos y vestuarios del sexo opuesto a los alumnos que hayan solicitado la transición social. “Las escuelas y los institutos deben buscar soluciones alternativas, sin dejar de garantizar que los espacios sean para un solo sexo”, explica.

El Gobierno del primer ministro Rishi Sunak pretende con esta guía dar más confianza a los profesores y a los responsables de los centros para abordar una cuestión que, según la ministra de Mujeres e Igualdad, Kemi Badenoch, ha sido “secuestrada por activistas que tergiversan la ley”. La ministra ha defendido que la guía busca limitar la influencia de los colectivos LGTBI en este asunto.

Sin embargo, la guía ha generado críticas tanto dentro como fuera del Partido Conservador. Algunos de sus miembros, como la exprimera ministra Liz Truss, han pedido endurecer aún más la ley de salud e igualdad para evitar posibles recursos judiciales. “Me temo que los activistas y otros podrán explotar las lagunas en el marco jurídico existente para perseguir su agenda, dejando a los niños en riesgo de hacer cambios irreversibles y con espacios de un solo sexo no suficientemente protegidos”, ha declarado.

Por otro lado, los profesores han expresado su malestar por la publicación de la guía a mitad del curso, lo que les dificulta su aplicación después de las vacaciones de Navidad. Además, han señalado que la guía les deja en una situación difícil y que muchas de sus dudas no han sido resueltas. El Gobierno, por su parte, ha insistido en que la guía ofrece “claridad” y “protección” a los docentes en un área sensible y compleja, y ha instado a los colegios a implementarla cuanto antes, aunque el documento estará bajo consulta hasta el 12 de marzo de 2024 y podría sufrir cambios.

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TránsitoInternacionalEl Gobierno británico impone restricciones al cambio de género en los colegios y desata la indignación de Escocia