El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha dictado una sentencia histórica contra Polonia por vulnerar el derecho a la vida privada de las personas del mismo sexo que quieren casarse. El fallo, que se suma a otros similares contra Rusia, Rumanía, Bulgaria y Ucrania, obliga al país a crear un marco legal que reconozca y proteja las relaciones entre personas del mismo sexo.
Un caso emblemático
La sentencia se basa en el caso de cinco parejas homosexuales que solicitaron el matrimonio en distintas ciudades polacas (Lodz, Cracovia y Varsovia) y que fueron rechazadas por las autoridades locales, que alegaron que la ley polaca solo permite el matrimonio entre un hombre y una mujer. Las parejas, que tampoco pudieron acceder a ninguna otra forma de unión legal, recurrieron a la justicia polaca, pero sus demandas fueron desestimadas.
Ante esta situación, las parejas decidieron llevar su caso al TEDH, argumentando que la falta de reconocimiento oficial de su relación les causaba perjuicios en ámbitos como el fiscal, el social o el familiar. El tribunal europeo les ha dado la razón, al considerar que Polonia ha violado el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que garantiza el derecho al respeto de la vida privada y familiar.
Un cambio necesario
El TEDH ha instado a Polonia a ofrecer un marco jurídico que permita a las personas del mismo sexo disfrutar de un reconocimiento y una protección adecuados de sus relaciones de pareja, tal como hacen la mayoría de los países europeos. El tribunal ha señalado que las actitudes sociales mayoritarias en un país no pueden justificar una diferencia de trato basada en la orientación sexual y que el reconocimiento y protección de las parejas del mismo sexo no perjudica a las familias tradicionales.
La sentencia se produce en un momento de cambio político en Polonia, donde el parlamento acaba de elegir como primer ministro al europeísta Donald Tusk, que sustituirá al ejecutivo conservador del partido Ley y Justicia, que ha gobernado desde 2015. Bajo el mandato de este partido, Polonia ha sido el peor país de la Unión Europea para las personas LGTB, según el último ranking Rainbow Europe elaborado por ILGA-Europe, una ONG que lucha por los derechos LGTB desde 1996. Este ranking analiza tanto la situación legal como el nivel de aceptación o rechazo social en el día a día.
Entre las medidas discriminatorias impulsadas por el partido Ley y Justicia, destaca la creación de las llamadas “zonas libres de ideología LGTB”, que son declaraciones simbólicas de más de un centenar de municipios polacos que rechazan y excluyen a las personas trans, homosexuales, bisexuales e intersexuales. Estas zonas han sido rechazadas por la Comisión Europea, que ha amenazado con retirar los fondos europeos a los municipios que las mantengan.