La policía irrumpe en un club LGTBI en Rusia y detiene a decenas de personas

Un club LGTBI de Yekaterinburg, la cuarta ciudad más grande de Rusia, fue el escenario de una violenta redada policial el pasado fin de semana. Un video difundido por medios locales muestra cómo los agentes antidisturbios entraron por la fuerza en el local Fame, donde interrumpieron la música, encendieron las luces y empezaron a gritar y a alumbrar a los clientes con linternas.

Los pocos asistentes que se encontraban en el club cuando llegó la policía tuvieron que salir del edificio, mientras los agentes les tomaban sus datos personales. Según informa Radio Free Europe, decenas de personas fueron detenidas en la operación.

Esta redada se enmarca dentro de la represión que sufre el colectivo LGTBI en Rusia desde que el tribunal supremo del país declaró ilegal el activismo LGTBI, al que calificó de “movimiento público internacional LGBT” de “carácter extremista”. El ministerio de justicia ruso no aportó ninguna prueba que respaldara estas acusaciones.

La sentencia ha generado una gran alarma entre los grupos de derechos humanos, tanto dentro como fuera de Rusia, ya que implica que el activismo LGTBI será prácticamente imposible en el futuro y que los ciudadanos LGTBI rusos podrían enfrentarse a largas condenas de prisión si se les considera parte del supuesto movimiento.

Desde que entró en vigor la sentencia, se han multiplicado los casos de redadas policiales en locales LGTBI. A principios de este mes, varios clubes, bares, saunas y otros espacios LGTBI fueron clausurados por la policía, que revisó la documentación e identificación de los clientes. En algunos casos, los testigos relataron que los agentes obligaron a los clientes de una sauna LGTBI a tumbarse boca abajo en el suelo.

Como consecuencia de las constantes redadas, varias organizaciones que atienden a la comunidad LGTBI en Rusia han tenido que cerrar, como el club gay Central Station de San Petersburgo, que anunció en una publicación en las redes sociales que la nueva ley les había obligado a abandonar su espacio alquilado.

Las autoridades rusas llevan aplicando legislación anti-LGTBI destinada a censurar y reprimir el debate abierto sobre la comunidad desde al menos 2013. El año pasado, el presidente Vladimir Putin introdujo nuevas enmiendas a la ley rusa de “propaganda gay”, ampliándola a los adultos. La ley prohíbe la distribución de materiales que considere que “promueven valores no tradicionales, LGTBI, feminismo y una representación distorsionada de los valores sexuales tradicionales”. Las personas que infrinjan la ley pueden ser multadas con hasta 4.000 euros, mientras que las empresas privadas pueden ser multadas con hasta 50.000 euros.

¿Nos ayudas a difundir nuestro trabajo?
#PorEstoEscapamos¡Terror en Rusia! La policía asalta un club LGTBI y arresta a decenas de inocentes