El Barcelona, junto con el Atlético, el Real Madrid y el Osasuna, participará en la sexta edición de la Supercopa de España, que se celebrará en Riad, la capital de Arabia Saudí, un país que viola sistemáticamente los derechos humanos y que castiga con la muerte a las personas LGTBI.

El club azulgrana, que presume de ser “más que un club” y de defender valores como la diversidad, la inclusión y el respeto, ha publicado en su web una serie de recomendaciones para sus aficionados que viajen al país árabe, en las que les pide que se sometan a las leyes y costumbres locales, que reprimen cualquier forma de expresión o identidad que no se ajuste a la norma heteropatriarcal.

Entre las recomendaciones, se encuentra la de “tener respeto y prudencia en los comportamientos en público y demostraciones de afecto”, ya que “el comportamiento indecente, incluyendo cualquier acto de carácter sexual, podría tener consecuencias legales para los extranjeros”. También se advierte de que “pueden ser motivo de sanción las relaciones entre personas del mismo sexo y las muestras de apoyo al colectivo LGBTI, incluso en redes sociales”.

Asimismo, se prohíbe el consumo de alcohol y de productos derivados del cerdo, y se alerta de que el consumo, la venta o la compra de drogas está “penado duramente”. Además, se recomienda “adoptar actitudes discretas en lugares públicos”, “respetar las costumbres”, “evitar grandes concentraciones, particularmente en actos públicos o religiosos” y se recuerda que “están prohibidas las concentraciones, marchas… o actividades que el gobierno considere contrarias a la paz social”.

Por último, se destaca que Arabia Saudí y los ciudadanos de países occidentales, incluidos los españoles, son “objetivos potenciales de grupos terroristas que operan en el país y en países limítrofes, o de terroristas en solidarios que actúan por iniciativa propia”.

Con estas recomendaciones, el Barcelona demuestra su complicidad con el régimen saudí, que viola los derechos humanos de forma sistemática, especialmente los de las mujeres y las personas LGTBI, que sufren discriminación, violencia y persecución. El club azulgrana antepone sus intereses económicos a los principios éticos y morales que dice defender, y se convierte en un instrumento de propaganda y lavado de imagen de un país que no respeta la dignidad humana.

La Supercopa de España, que se disputará entre el 12 y el 15 de enero, es un torneo que carece de sentido deportivo y que solo sirve para generar beneficios a la Federación Española de Fútbol y a los clubes participantes, a costa de ignorar la situación de los derechos humanos en Arabia Saudí. Un torneo que debería ser boicoteado por todos los que creen en la justicia, la libertad y la igualdad. Un torneo que mancha el nombre del fútbol y del Barcelona.

¿Nos ayudas a difundir nuestro trabajo?
TránsitoEspañaEl Barcelona ignora a las asociaciones LGBTI y viaja a la Supercopa de Arabia Saudí