El presidente argentino Javier Milei cumplió una de sus promesas electorales, que era suprimir el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad.
Milei asumió el cargo el 10 de diciembre. Derrotó al entonces ministro de Economía Sergio Massa en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del país, que se celebraron el 20 de noviembre.
La polémica decisión del presidente de eliminar el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad tiene como objetivo reconfigurar la estructura del gobierno, asignando las competencias del ministerio a la ministra de Capital Humano, Sandra Viviana Pettovello.
El decreto establece que “los compromisos y obligaciones asumidos por el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad pasarán a depender del Ministerio de Capital Humano”, con la transferencia de créditos presupuestarios, unidades organizativas, bienes y personal. Esta reorganización también suprime los ministerios de Educación, Cultura, Trabajo y Desarrollo Social en medio de una inflación galopante, un aumento de la pobreza y una inestabilidad política y económica.
Este cambio radical se produce cuatro años después de que el entonces presidente Alberto Fernández creara en 2019 el Ministerio de Mujeres, Diversidad y Género. La resolución, que Milei firmó y ya se ha publicado en el Boletín Oficial, ha creado una nueva estructura de gobierno que ha suscitado preocupación, especialmente entre los activistas de los derechos LGTBI en el país que ha estado a la vanguardia de la ampliación de los derechos a las minorías sexuales y de género.
El nuevo diputado Esteban Paulón, un activista de larga trayectoria que representa a la provincia de Santa Fe, criticó la decisión de Milei.
“Una de las prerrogativas del presidente es dictar su propia ley de ministerios para ordenar la gestión del gobierno”, dijo Paulón al Washington Blade. “De los 18 ministerios existentes, se reduce a nueve o 10, y obviamente uno de los ministerios que se elimina es el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad”.
Paulón señaló que esta decisión refleja la visión de Milei de estos temas como “gastos superfluos de política”, enviando un mensaje claro de que no serán una prioridad para su administración.
“El presidente decidió hacer su primer discurso de espaldas al Congreso, ignorando un Congreso que está muy fragmentado y con el que necesita tener un diálogo si quiere aprobar algunas de las leyes que está impulsando”, dijo Paulón. “Este comienzo no ha sido un buen augurio en el 40 aniversario de la democracia”.
Paulón añadió que esta situación “añade mucha incertidumbre y preocupación”.
El diputado también reiteró sus preocupaciones sobre el futuro de las políticas de género y diversidad sexual en Argentina.
“Todavía no está claro en la estructura del Estado dónde quedarán esos puestos de trabajo que existen hoy, que se crearon. No está resuelto”, dijo Paulón. “Tendremos que ver cómo evoluciona el tema, pero por ahora hay silencio por parte del gobierno en relación con esto”.
Paulón subrayó además la importancia de defender las políticas que benefician a las personas LGTBI.
Dijo que estas políticas no solo son relevantes para las personas LGTBI; sino que también se aplican a la lucha contra la violencia de género, los femicidios, la inclusión laboral y social de la comunidad transgénero y otras desigualdades y la implementación de la cuota laboral trans. Paulón concluyó que la pérdida de institucionalidad no solo implica la falta de recursos del Estado, sino también la ausencia de un mensaje claro sobre la importancia de estos temas en la sociedad.
“Estos son temas extremadamente relevantes que requieren de una institucionalidad fuerte, de recursos, de equipos técnicos, de una visión política y de un mensaje claro a la sociedad de que estos temas son importantes y que el Estado los va a atender”, dijo.
“Estos son temas extremadamente relevantes que se pierden al perder la institucionalidad porque el Estado deja de asignar recursos, de invertir y sobre todo de enviar un mensaje claro a la sociedad de que estos son temas relevantes”, añadió Paulón. “Son temas que el Estado tiene que atender y la sociedad tiene que comprometerse a modificar, y la verdad es que si no luchamos contra la estructura del patriarcado que está tan asentada en el capitalismo, no podremos luchar contra tantas otras desigualdades”.