Hoy, 4 de enero, se cumplen 247 años del nacimiento de Marsden Hartley (1877-1943), uno de los artistas estadounidenses más innovadores y originales del siglo XX. Hartley fue un pintor, poeta y ensayista que exploró diversos estilos y temas en su obra, desde el paisajismo al cubismo, pasando por el expresionismo y el surrealismo. Su vida estuvo marcada por los viajes, la soledad y el amor, especialmente por el de Karl von Freyburg, un joven soldado alemán que murió en la Primera Guerra Mundial y al que dedicó algunas de sus obras más emblemáticas.

Hartley nació en Lewiston, Maine, en una familia humilde y numerosa. Su madre murió cuando él tenía ocho años y su padre lo envió a vivir con unos parientes. Desde pequeño mostró interés por el arte y la literatura, y recibió una beca para estudiar en la Cleveland School of Art. En 1898 se trasladó a Nueva York, donde conoció a Alfred Stieglitz, el influyente fotógrafo y galerista que le apoyó y le introdujo en el círculo de los modernistas americanos, como Georgia O’Keeffe, John Marin y Arthur Dove.

En 1912, Hartley viajó a París, donde entró en contacto con la vanguardia europea y conoció a artistas como Pablo Picasso, Henri Matisse y Gertrude Stein. Allí se familiarizó con el cubismo, un movimiento que rompía con la perspectiva tradicional y representaba la realidad desde múltiples puntos de vista. Hartley incorporó algunos elementos del cubismo en sus pinturas, pero también desarrolló un estilo propio, más expresivo y colorido, que reflejaba su personalidad y sus emociones.

En 1914, Hartley se enamoró de Karl von Freyburg, un oficial del ejército alemán que conoció en Berlín. Von Freyburg era culto, atlético y apasionado por la música. Hartley quedó fascinado por él y por la cultura alemana, que plasmó en sus cuadros mediante símbolos militares, banderas y números. Sin embargo, su idilio duró poco, ya que von Freyburg murió en octubre de ese mismo año en el frente de batalla. Hartley quedó devastado por la pérdida y le dedicó una serie de pinturas que se consideran las primeras obras de arte abstractas de Estados Unidos. Estas obras, conocidas como los “retratos alemanes”, son también un testimonio de su amor homosexual, que tuvo que ocultar en una época de represión y homofobia.

Hartley siguió viajando por Europa y América durante los años siguientes, buscando inspiración y sentido a su vida. Su obra se volvió más variada y compleja, abarcando temas como la religión, la naturaleza, la identidad y la muerte. También escribió poemas y ensayos, en los que expresó sus ideas sobre el arte y la sociedad. Hartley nunca se casó ni tuvo hijos, y vivió solo hasta el final de sus días. Murió en 1943, a los 66 años, en Ellsworth, Maine, cerca de su lugar de nacimiento.

Hoy, Marsden Hartley es reconocido como uno de los pioneros del arte moderno estadounidense y como un icono de la historia LGTBI. Su obra se ha expuesto en los museos más importantes del mundo y ha inspirado a generaciones de artistas. Su vida y su amor por Karl von Freyburg han sido objeto de libros, películas y obras de teatro. Su legado es un ejemplo de valentía, creatividad y diversidad.

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TránsitoCultura QueerNuestra Historia LGTBI: Marsden Hartley, el pintor modernista que amó a un soldado alemán